“Ohana significa familia,
y tu familia nunca te abandona,
ni te olvida…”
Lilo – Lilo y Stitch
-¡Lita! ¡Despierta hermana! –
Grito Jamie saltando sobre mi cama. –Recibí un llamado de mamá, dice que ya
puede recibir visitas ¡Vamos a visitarla! ¿Si? –Exclamo en tanto yo me sentaba.
- Sabes que ella no quiere verme…
- Dije haciendo una mueca con mis labios.
- Anda… Tal vez puedan arreglar
las cosas… - Insistió la menor; le conteste solo asintiendo – Usemos los
vestidos que ella nos regalo. Iré a preparar el desayuno – Agrego saliendo de
la habitación corriendo y dando saltos como una niña pequeña.
Me puse el vestido que ella me
regalo luego de bañarme y me maquille un poco; ni se porque lo hacia, era obvio
que no iba a dirigirme la mirada.
Baje a desayunar con Jamie quien
al contrario de mi, lucia muy bien con su vestido nuevo.
-Te vez muy bien Jamie – Dije
sentándome a tomar café en tanto comía galletas.
-También tu hermana – Contesto
desayunando. -¿Vamos en el auto de mamá? ¡Quiero conducir! –Agrego con una
sonrisa.
- Si… como quieras – Respondí
terminando de desayunar. – Ya vamos… - Ordene tomando mi bolso para luego subir
al auto.
Jamie era un peligro al volante,
no sabia si sus manos y sus pies no se conjugaban o era así de torpe solo en el
auto de mamá, no sabia cual era el freno, ni el acelerador, ni sabia regular la
velocidad con la que conducía.
-Pisa el acelerador Jamie,
estamos en la carretera… - Ordené mirándola. –Conduces igual que un anciano
hace el amor, llegaremos a las 10 de la noche… - Renegué.
- No me presiones, me pongo
nerviosa… - Dijo ella respirando profundamente.
Como era de esperar llegamos dos
horas después gracias a mi hermana.
-¡Wow! Que lindo, quiero vivir
aquí… - Alegó en tanto entrábamos a Green Heaven.
- ¿Junto a la habitación de
electroshock? –Pregunte riendo.
Accedimos al pabellón donde
residía mamá y en ese instante a Jamie dejo de parecerle lindo. Era una
amalgama de enfermeras y personas chifladas, que realmente asustaban. Jamie me
abrazo fuertemente al ver esas intimidantes escenas.
-Allí esta mamá… quédate cerca de
mí. – Dije para luego verle asentir y pegarse aun más a mi con sus ojos cerrados.
Ella dirigió su vista hacia nosotras en tanto caminábamos hacia ella
adentrándonos en el jardín.
- ¡Mamá! –Grito la menor
corriendo hacia ella y abrazándola fuertemente entre lágrimas. – ¡Te extraño
mucho!- Agrego de la misma manera sin separarse de ella.
- Y yo a ti hija – Contesto la
mujer abrazándola y mirándome.
- Hola mamá… -Le salude
manteniéndome distante.
- Hola Lita… - Me saludo de la
misma manera.
- Mamá, te traje unas galletas…
-Dijo Jamie dándole una caja llena de galletas preparadas por ella misma.
-Gracias hija, deberé esconderlas
– Respondió riendo. – Llévale unas a aquel enfermero de allí, vio una fotografía
y siempre pregunta por ti – Agrego guiñando su ojo.
- Es muy guapo… - Susurro la menor caminando hacia el joven
enfermero con la caja de galletas.
- Jamie, no te alejes demasiado –
Ordene mirándola.
- ¡No lo Hare! - Exclamo sonriendo.
- Yo te traje… unos atados de
cigarrillos… - Dije dándole las cajetillas. -¿Te lastiman aquí? – Pregunte al
notar un golpe en su rostro.
- Claro que no… - Contesto
mirándome seria.
-Mamá siento mucho que estés
aquí, si fuera por mi jamás te hubiera dejado en un lugar como este, el doctor
dijo que era lo mejor y que tu te sentirías bien estando aquí. Sé que estas
enojada, para nosotras también es muy difícil –Explique triste mirando hacia
donde se encontraba Jamie.
- Lo sé hija, siento haber hecho
eso, no volverá a ocurrir y saldré pronto de aquí; te ves muy bien… - Dijo la
mujer acariciando mi cabello.
- También tu… - Conteste
sonriendo.
Luego de estar un rato mas allí y
de que mi hermana consiguiera el número de celular del guapo enfermero volvimos
a casa de la misma forma en que llegamos, a 2 Km/h .
- ¿Qué ocurrió anoche con Jade? –
Pregunto mi hermana en tanto entrábamos a casa.
- Ella no quiso hablar conmigo… -
Dije frunciendo mis labios.
- Pues ve a hablar con ella ahora
que estas sobria – Sugirió sonriendo.
- Eso are… - Conteste poniendo
mis ojos en blanco para luego ir en mi bicicleta hacia la playa.
Jade vivía en una casa frente al
mar, a veces su hermano se mudaba con ella por un tiempo aunque ella prefiere
vivir sola y hacer lo que se le de la gana.
Al legar, deje la bici a un lado,
subí los pequeños escalones de madera y le di unos golpecitos a la puerta, un
rostro no familiar abrió la puerta frente a mí… Dios ¿Quién era ella?
- Hola… Busco a Jade ¿Se
encuentra?– Le salude mirando disimuladamente hacia el interior de la casa.
- Pues sí, iré a llamarla…
-Contesto la muchacha dirigiéndose hacia el interior de la casa con una
sonrisa. Retrocedí unos pasos y me senté sobre los escalones de espaldas a la
puerta, sintiendo una suave brisa en tanto miraba hacia el mar.
- Hola Lita ¿Vienes a discutir o
a montar olas? – Pegunto Jade riendo.
- ¡¿Cómo crees?! ¡A discutir! –
Exclame poniéndome de pie.
Comenzamos a caminar alrededor de
la playa, ella siempre con su cámara de fotos en su mano.
- Se que soy, fría y terca; y
aburrida y que no valoro nada… y es verdad que suelo creerme superior y no
quiero que nadie sea mejor que yo… y eso… - Explique mirando como las pequeñas
olas que llegaban a la orilla mojaban nuestros pies. – Yo estaba equivocada y
tú tienes razón. – Agregue suspirando.
-Si… Eso lo sé, discúlpame por
decirte todas esas cosas Beth. Yo te quiero como eres, pero me asusta que sea
tan…. Tú. – Explico mirándome mientras yo asentía.
- Entiendo… ¿Quién es esa chica?
– Pregunte dirigiendo mi vista hacia ella, se puso nerviosa al instante y yo me
sentía inexplicablemente algo celosa.
-¿Quién es? – Volví a preguntar.
- ¡No te interesa! –Grito
alejándose de mí y sentándose a tomar fotos.
- Claro que sí, no hay secretos
entre nosotras ¿Es tu novia? ¿O solo un ligue? – La interrogué riendo.
- Yo no tengo ligues… -Contesto
seria.
- ¿Entonces es un relación seria?
– Volví a interrogarla sentándome junto a ella.
- Supongo… - Dijo tomándome una
foto.
- Ya veo… Entonces hace tiempo
que lo ocultas porque no sueles traer parejas a tu casa Jade – Repliqué mirándola
obviamente algo disgustada.
- ¡Wow! Eres un genio Lita… -
Evidencio. - ¿Por qué te enojas? No tenia ganas de hablar de eso… ¿Estas
celosa? – Pregunto riendo.
- ¿Celosa yo? ¿Por qué lo
estaría? Puedes hacer de tu trasero un cuadro Jade, no me interesa – Conteste
con desmesura.
- Pues yo creo que si te
interesa, de todos modos te diré que ella nunca ocupara tu lugar amiga mía… -
Aclaro revolviendo mi cabello. -¿Quieres
conocerla? – Pregunto sonriendo.
- Obvio, ¿Cómo podría hacerlo? Ya
la conozco, gracias por la oferta de todos modos, que sean muy felices, les doy
mi bendición -Dije dándole unas palmadas
a mi pecho mientras ella reía.